Por esas calles

Tomé la decisión de salir a caminar por esas calles, aturdido por la paz que se respira en mi trinchera. Salí a caminar por esas calles. Nada me gustó. Todas las caras eran la misma.

 

Todas las miradas eran grises, pero recuerdo a un desconocido que me gustó. Un señor mayor que me sonreía, parecía que con su sonrisa quería transmitirme que todo me iría bien, era uno de esos tipos agradables. Debo confesar que en ese momento quise lanzarme como un loco a sus brazos. Pero tuve que seguir caminando para que no se me escapasen las lagrimas..

 

Soy un tipo solitario. ¿mis amigos? ¿mi familia? Ellos no viven mi guerra porque no saben de que va esto.

 

Caminé por esas calles sin saber a donde ir. Ahí todos caminaban sabiendo a donde iban y no tenían intenciones de orientar a nadie. Yo sentía la desesperación de no saber cual era mi camino.

 

Me crucé con alguien que parecía estar perdido. Miraba a todos lados con cara de no entender nada. Me pareció que estaba conteniendo las lagrimas. Necesitaba tanto como yo que le orientasen, yo no podía ayudarle en eso. Pensé que seguramente necesitaría también que alguien le diese un abrazo y le dijera que no es tan rara la situación en la que se encuentra, que yo estoy en la misma situación, pero de haberme acercado seguro que me hubiese golpeado.

 

No tarde en llegar a la conclusión de que no me gusta caminar por esas calles. Pero no me gustaría escapar del dolor de aquella manera que se me pasaba por la cabeza una y otra vez. Quería seguir buscando. Seguir caminando Tiene que haber algo más por esas calles.